Exopolítica y Ovnilogía

Exopolítica y Ovnilogía

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

"Identificados", Revista de Exopolítica.

http://identidadexopolítica.blogspot.com/;

La Tierra; ≈19ºɸN, 99ºλW; sep 09.

De momento, el problema principal que enfrenta la ciencia de la Exopolítica, es la tergiversación que se hace de ella reduciéndola a “ciencia de la ovnilgía”, en el buen y legítimo afán –dadas las evidencia empíricas objetivas– de hacer de la ovnilogía (una práctica casuística), una ciencia.  Sin embargo, la Exopolítica, es, necesariamente, mucho más que eso.  No obstante, siendo eso, la ovnilogía, la práctica casuística de la evidencia empírica objetiva, es uno de sus dos principales detonantes.  El otro, hemos visto en anteriores artículos, es la teoría del humanismo llevada al ámbito de la ciencia de las Relaciones Internacionales.

Así, una primera consideración a dejar en claro, es que una cosa es la Exopolítica, y otra la ovnilogía, si bien en su base existe un punto en común: la posibilidad de existencia de otras civilizaciones no-humanas.  Mientras que para la Exopolítica esa posibilidad es suficiente como un asunto meramente teórico; para la ovnilogía, la posibilidad se transforma de inmediato en un asunto real y concreto, en función, precisamente, de la demostración de la evidencia empírica objetiva.

La ovnilogía no puede ser más que lo que es: práctica casuística de la evidencia empírica objetiva.  Pero el hecho es que, también, ante la evidencia de un fenómeno cualquiera, se hace necesaria la intervención de la ciencia en cualesquiera de sus especialidades.  Más aún, siendo la naturaleza del fenómeno lo que determinará la intervención de una ciencia particular, nos encontramos con que, siendo el fenómeno particularmente extraño, éste bien puede suscitar la aparición de una nueva ciencia: ese es el caso de la Exopolítica, y en ese punto se encuentra con la ovnilogía.

Así, la Exopolítica no es la simple generalización teórica de la práctica ovnilógica; pues antes, lo que esencial y verdaderamente ha producido esa generalización teórica, es la vertiente de la teoría del humanismo llevada al ámbito de la ciencia de las Relaciones Internacionales (así hayan estado conscientes o no de ello, tanto Alfred Labremont Webre, en el 2000; como Michael E. Sella, en el 2003).

La teoría del humanismo llevada al ámbito de la ciencia de las Relaciones Internacionales, convergió con el fenómeno extraño –ya de la fantasía, ya de la ciencia-ficción, o bien de la evidencia empírica científicamente indemostrada– del alien; literalmente, del otro diferente que por acto reflejo obligaba a la consideración de nuestra propia identidad.  Se trataba ya no sólo de las diferencias con una alteridad cultural humana, campo de estudio de la Antropología; sino de la posibilidad de algo superior, las diferencias con otra civilización no-humana, obligando a la reflexión de nuestra identidad como civilización humana.

Olavarría, Argentina; 26 de julio de 1968.  EL periódico local “El Popular”, publicó la nota de un encuentro entre un cuerpo de policía del lugar, con tres seres de dos metros de altura con trajes plateados; al dispararles sus armas, aquellos seres respondieron, sin hacerse daño mutuamente.  Independientemente de toda otra consideración, la reacción de cualqier especie animal ante lo desconocido o diferente, es de miedo, y un supuesto acto defensivo en la violencia.  La casi necesaria primera reacción en las relaciones de los seres humanos ante los seres de otra civilización no-humana.

[Fuente: Cíclope, la Incógnita del Espacio; Editorial Cíclope; Barcelona, 1969; p.7]

Y el hecho es que la práctica empírica ovnilógica de sesenta años (1947 a la fecha, 2009), aporta ya la evidencia empírica objetiva como prueba, y la Exopolítica, que nace determinada en el fondo por ese fenómeno extraño, se ve impelida como una de las ciencias especiales propias para abordar, de algún modo, dicha prueba; y es justo esto último, lo que hace que la Exopolítica se enfatice en la forma de metarelaciones internacionales; esto es, de las relaciones que van más allá de los nacidos en este planeta como seres humanos, a las relaciones de éstos con los posibles seres no-humanos.

En otro artículo, con más espacio, haremos el análisis de la evidencia empírica objetiva aportada como prueba por la ovnilogía, sólo para enfatizar la función de la Exopolítica como rama de las Relaciones Internacionales.

No ha de interesarnos (por lo menos quizá sólo de momento), la demostración de esa evidencia, ni de la existencia real o no de los “extraterrestres”, tanto como sí lo habrá de ser la reflexión que ello debe concitar acerca de nuestra condición humana y la intervención política de la ciencia de las Relaciones Internacionales en ello.

Implicará –debo advertirlo desde ahora siendo esto inevitable dado el vínculo de la Exopolítica con la ovnilogía, y de ésta con otros “saberes” afines particularmente inmersos en lo metafísico–, jugar con ciertas especulaciones fantasiosas, que dadas las condiciones de nuestras relaciones humanas, dan lugar precisamente a las mismas, fundadas en meras asociaciones sin prueba alguna; y, precisamente, de las cuales debemos deslindarnos; pero al mismo tiempo, haciendo ver la importancia de la trascendencia del tema prácticamente en todos los ámbitos del conocimiento humano, por lo cual tales condiciones de nuestras relaciones humanas deben ser modificadas en el sentido de un desarrollo positivo.