Identificados: Nº10 Más Objetos en el Espacio Exterior.

Editorial

Hoy 30 de enero de 2011 (Tiempo de México), redactábamos los artículos que el lector verá en esta edición: un comentario sobre la observación del “Asteroide KQ 2010”, el cual, como un cuarto objeto junto con los tres objetos de Octante que hemos comentado en artículos anteriores, hacen ya, por demás, pensar en una o más de una civilización del Cosmos aproximándose paulatinamente a nosotros; a desentrañar si lo hacen en forma concertada o en una especie de carrera por llegar, sin hacerlo, a su vez, en tropel. Y el artículo sobre una tentativa de estimación de la distancia a los objetos de Octante, esclareciendo ciertos mitos en torno a ellos.

Quisimos verificar algunos datos y de paso, observar nuevamente lo que empezamos a llamar el “Objeto-5”, jugando con la idea de que se sumaba como quinto objeto en el espacio exterior, además de tener una enorme estructura geométrica precisamente en forma de “5”. Por algún lado anotamos las coordenadas, pero quisimos reencontrarlo empíricamente buscando en la región donde lo vimos. Como era de esperar, no lo vimos; nos pusimos a curiosear entonces por aquí y por allá en el Universo…, y lo que descubrimos fue descomunal.

Lo que hemos descubierto el día de hoy, por su forma, por su estructura, por su disposición y lugar, por su magnitud, nos cambia ya total y absolutamente nuestra manera de ver el Universo y de entender la vida en él. El objeto que hoy descubrimos es de tal naturaleza, que cambia incluso las ideas más avanzadas dadas hasta hoy en la Exopolítica, y no tenemos ya ninguna duda: estamos en el umbral de un contacto, y de un salto cualitativo histórico de la humanidad de inconmensurable trascendencia.

Vamos a estudiar el objeto que hoy hemos descubierto, a considerar el informar a las instituciones interesadas, y a preparar su difusión.