Identificados: Nº21 "Identificados": "Energía del Equinoccio.

Editorial

Al medio día, justo el momento en que la radiación solar incide perpendicularmente sobre el ecuador. En el movimiento anual aparente del Sol, es el cruce del ecuador, en su trayectoria hacia el hemisferio norte. Más allá de esa geometría cosmográfica, cualquier otra cosa en relación con ello, es puro pensamiento mágico puro, metafísica…, ganas de creer (sin el menor esfuerzo, dejándole a la divinidad la responsabilidad de la existencia), antes que pensar (reflexión ciertamente agotadora, más aún por tener que asumir la responsabilidad de la existencia en la propias manos).

[Fuente: “Identificados”, Revista de Exopolítica; http://identidadexopolitica.blogspot.com/]

Al medio día del 21 de marzo, los rayos del Sol inciden perpendicularmente de manera directa sobre el ecuador…, pero sólo sobre el ecuador. Más allá, en cualquier otro lugar en dirección a los polos, los rayos solares inciden oblicuamente en un ángulo según la latitud del lugar. Si algo mágico hubiese en la “energía” de ese momento, que evidentemente estaría en función de esa incidencia de la radiación solar, de ello, los enteramente beneficiados serían los habitantes de la región ecuatorial. Y si considerásemos que esa “energía” es en el ecuador, a los 0º de latitud, en un 100%, y, en consecuencia en los polos de un 0%, en los Trópicos, como en México a los 23º 27’φN, esa “energía” sólo será del 73.7%; y en las pirámides de Teotihuacan, de 77.77% (y siguen más sietes, por lo menos hay algo esotérico ahí). ¡Ah!, pero bastará que esperemos unas semanas (según la latitud), y entonces sí, en un día específico (según la latitud), en el mismo patio de nuestra casa, la radiación solar incidirá perpendicularmente dándonos ese 100% de “energía” (lo malo es que precisamente este es el dato que ningún esotérico sabe; pero se obtiene haciendo la proporción de 90 días a 23.5º, como “tantos días” a la latitud de lugar; por ejemplo, para los 20ºφ, el 100% de la “energía” se recibirá dos meses y medio justos, después del equinoccio, esto es, hacia el final de la primera semana de junio). Desgraciadamente, para todos los desafortunados que viven más allá de los trópicos, eternamente se tendrán que conformar con su pequeña ración de porcentaje, que sólo será como máximo, en el mejor de los casos, de ese 73.7%, en las fechas del solsticio correspondiente.