Esfera Armilliar. “Centinela Estelar α” (1/).

Esfera Armilliar.  “Centinela Estelar α” (1/).

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.

“Identificados”, Revista de Exopolítica.

http://identidadexopolitica.blogspot.com/

La Tierra, ≈19ºφN, 99ºλW; 10 feb 11.

El 30 de enero de 2011, observando la majestuosidad del Universo en su conjunto, nos aproximamos impensadamente a la Estrella Vega, notable por ser la Estrella Polar en el punto diametralmente opuesto a Polaris, la estrella α–de la Osa Menor, actualmente la Estrella Polar.

La Estrella Vega (AR 18h43m13.48s, δ-41º 09’ 43.3”), es α–de Lira, esto es, la estrella principal por ser la más brillante.  Al observar tan importante estrella, notamos muy próxima a ella un objeto anular, viniéndonos a la memoria la estructura aparentemente artificial de uno de los objetos de Octante, por lo que decidimos aumentar la escala de observación, con un gran asombro.

Objeto anular próximo a la Estrella Vega en la Constelación de Lira, al que hemos denominado: “Centinela Estelar de Vega” (nombre que más adelante se explicará por sí solo), primero de una serie de objetos semejantes descubiertos.  Imagen en la segunda unidad de la escala.

Ampliación de la imagen.  Sky-Map tiene una escala en 17 unidades, la ampliación corresponde a la unidad 6, en donde se puede observar la Estrella Vega y el objeto “Centinela” simultáneamente.

Si la sola estructura ya causa admiración en tanto que, por demás, evidencia un objeto artificial; examinar detenidamente la situación del objeto se hace profundamente sorprendente.

En la imagen anterior pueden verse varios pequeños puntos blancos sobre el cuerpo del disco azul, esos puntos son estrellas.  Ya desde ahí ya se hace sorprendente: el objeto se encuentra más allá de las estrellas.  De ahí que si lográbamos saber la distancia a alguna de ellas, podríamos estimar la distancia al objeto.

Vega está a una distancia de 7.756 parsec (de acuerdo a las unidades en Sky).  Como 1 parsec es igual a 3.258 años-luz, la distancia total puede expresarse también como 25 años-luz.  Pero Vega alcanza la primera magnitud en la constelación, en parte, por ser cercana respecto de las demás.  Afortunadamente las estrellas antepuestas al cuerpo del objeto de las cuales también se tiene su distancia, y ello permite darnos la idea de la distancia al objeto.

Dos estrellas sobre el cuerpo del objeto tienen una distancia conocida (el punto blanco en la parte inferior al filo del disco), la Estrella HD 173086, de 6.6 de magnitud, a 72.78 parsec o 273 años-luz.  Luego entonces, de qué tamaño debe ser el disco que está atrás, si se le ve así a más de esa distancia.

Pero todavía más, la estrella que está directamente en la parte superior del disco, de 8.4 de magnitud, conocida como HD 173052, está a 348.432 parsecs, es decir, a 1,135 años-luz.  De nos ser porque se está de frente al Universo, esa situación ya se antojaría no creíble.  Pero el resultado es que, en consecuencia, el objeto bien está en el rango posible de un Cúmulo Estelar, y por su diámetro, tendría a su vez un tamaño equivalente.  He ahí pues, un Nuevo Mundo, un mundo, por demás, artificial.  Es decir, que ha habido una civilización, o quizá más probablemente un conjunto de civilizaciones, altamente inteligentes, capaces de construir un mundo artificial de un tamaño de varios años-luz.

En esta ampliación de la imagen en 8 unidades, pueden apreciarse las estrellas HD 173086 de 6.6 magnitud, a 273 años-luz, en la parte inferior al filo del disco; y la estrella HD 173052 de 8.4 magnitud, directamente en la parte superior del disco, a 1,135 años-luz.  El objeto está más allá de esa última distancia; y hay que preguntarse aún, cuánto más allá.

Luego hicimos un acercamiento hacia la parte de la estructura entre las aberturas del lado izquierdo, de donde destaca la reflexión acerca de la naturaleza del “efecto especial” por cómputo para colocar ese objeto en esa variación de escalas, sin que se pierdan las pequeñas estrellas que ahí se alcanzan a ver.

Acercamiento en 11 unidades, mostrando un detalle de la estructura, y, principalmente, cierto efecto de profundidad al tenerse en primer plano estrellas, y en el fondo a la estructura del objeto en dos planos más.

Nuevamente, la teoría de la “Gran Conspiración”, si bien posible, creemos que se ve superada por la evidencia empírica independiente de la acción humana.  Aun cuando ello no es porque disminuya la notabilidad del hecho, sino justo por lo contrario, es decir, porque lo exponencia.  He ahí no sólo un Nuevo Mundo, sino un Nuevo Mundo artificial, y más aún, un Nuevo Mundo artificial del tamaño de un Cúmulo Estelar.