sábado, 1 de enero de 2011

El Caso Más Destacado de los “Centinelas Estelares α“ (1/2).


El Caso Más Destacado de los “Centinelas Estelares α“ (1/2).
Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.
“Identificados”, Revista de Exopolítica.
http://identidadexopolitica.blogspot.com/;
La Tierra, ≈19ºφN, 99ºλW; 21 feb 11.

El 30 de enero de 2011, paseando por el Universo en la Esfera Armillar del siglo XXI: Sky-Map, observábamos la Estrella Vega, con la curiosidad de verla como el punto diametralmente opuesto a la Estrella Polaris, en el círculo de presesión.


La Estrella Vega, justo al centro, en la Vía Láctea.  Imagen en 2u de la escala de de Sky-Map.
[Fuente: www.sky-map.org]


Cuando, de pronto, vimos próximo a ella un pequeño objeto azul de forma anular (puede observarse en la imagen en la parte superior a Vega), que se nos hizo parecido al objeto anular del conjunto de los objetos de la Constelación de Octante, cuya existencia se difundió desde diciembre de 2010, y razón por la cual ahora navegábamos por el Universo.  Y, al ampliar la imagen de tal objeto, la sorpresa fue descomunal:


Objeto próximo a la Estrella Vega, también conocida como α-Lyra.  Imagen en 6u de la escala de Sky-Map
¿¡Qué es eso!?


Sin más, lo que fuera, evidenciaba su carácter no-natural, sino de un artefacto a manera de un disco sólido, voluminoso, enorme, y de clara manufactura inteligente.

Al tiempo que nos preguntábamos sobre sus posibles reales dimensiones y su distancia, continuamos ampliando la imagen conforme las unidades de la escala de Sky-Map.


El objeto próximo a α-Lyra, la Estrella Vega, amplificado en 8u de la escala Sky-Map.  Las estrellas –pequeñas estrellas– que se observan sobre el cuerpo del disco, ¿están en primer plano?, o acaso el objeto, por más que se aprecia opaco y sólido, es transparente.


Imagen del objeto amplificada en 10u Skay-Map, observándose el extremo izquierdo.  La sensación natural, es que el objeto es sólido, opaco, y que por lo tanto, las estrellas están en primer plano.  Si se observa con detenimiento, al filo del disco se aprecian algunas estrellas parcialmente ocultas.



Ampliación de la imagen del objeto próximo a α-Lyra, en 11u Sky-Map.  El fondo tridimensional por el que el objeto parece estar en segundo plano se hace más evidente.


Pero, en este punto, la reflexión se hacía obligada: 1) si el objeto, pareciendo estar a mayor distancia que las estrellas que se le anteponen, tendría que estar, necesariamente, aún más lejos; y 2) si estando a tales distancia estelares ese objeto podía verse en tales dimensiones, el mismo tendría que ser extraordinariamente enorme.

¿Qué tan grande podía ser tal objeto?  La respuesta nos pareció muy natural: de las dimensiones de un Cúmulo Globular o Estelar.  Tiene, a simple vista, todas las características de ser un objeto artificial, luego entonces, “en su interior” (suponiendo tal posibilidad), deberían albergarse ya no una ni varias civilizaciones inteligentes que al construir tal “nave gigantesca”, eludían los peligros del interior de la galaxia, sino sociedades de miles y millones de posibles civilizaciones, hechas una, y poniéndose a salvo, dando perpetua continuidad a su existencia.

La sensación, muy natural y directa, fue la que pudo haber tenido Cristóbal Colón, cuando a las tierras de arribo en el extremo sur, enormes y no concordantes con nada conocido, denominó Nuevo Mundo.  Nos fuimos a dormir, creyendo, natural y legítimamente, haber descubierto un Nuevo Mundo.  Por lo menos, de momento, la sensación fue sumamente agradable.

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