domingo, 3 de abril de 2011

De la Astrología y Otras Leyendas de Augures (2).

De la Astrología y Otras Leyendas de Augures (2).
Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.
“Identificados”, Revista de Exopolítica.
http://identidadexopoitica.blogspot.com/
La Tierra, 1 (φN, λW); 04 mar 11.

Hola!, esta es una astrología diferente; les comento un poquito de cómo la hago.  Sin duda los astros nos influyen, debe haber una energía desconocida, me la imagino como la gravedad, que cuando nacemos y por el lugar y momento en que nacemos, esa “energía” [comillas del augur] nos marca; algo así como quien nace en una selva tropical o en los hielos polares; y luego, por el movimiento y cambio de los astros, esa manera que originalmente nos marcó, se va modificando, va reaccionando de una manera muy específica con la manera en que los astros se distribuyen; de modo que si observamos las posiciones de éstos, podemos predecir la manera que harán el destino de las personas.

En esto hay una especie de intuición, que no tiene qué ver con esa idea de que “Libra” es justo, o “Leo”, temible, etc. (ahí coincido con Luis Ignacio, en que eso ya es muy fantástico); no es así, es sólo la “energía” de los astros, de día o de noche, o de determinada época del año, e incluso compensándose unos con otros.

Por ejemplo, el sábado 19 de marzo, se dio el máximo acercamiento de la Luna a la Tierra, y una semana antes, cuando ésta se encontraba en cuarto creciente, había sido el terremoto de Japón.  Y es que la Luna es un astro con mucha fuerza [refiriéndose a esa “energía” astrológica especial y no al campo de gravedad, aclarado por el Augur], pero más aún, la mayoría de los planetas se encontraban del lado del Sol, recordando que el terremoto ocurrió pasado un poco después del medio día.  Y aquí es en donde les explico la intuición: toda toda la presión se concentró en el hemisferio oriental estando Japón en el centro, y del lado opuesto, siendo de noche, sólo había estrellas lejanas.  Eso se podía predecir, de hecho se anticipó por más de un astrólogo que, eso que los astrólogos llaman “alineamiento”, provocaría algún acontecimiento grave [no por la suma de capos gravitacionales, sino por la concentración de esa “energía” astrológica especial].  Lo malo es que no se puede decir con exactitud qué será; pero es así que un horóscopo predice los hechos en nuestras vidas (y la palabra horóscopo, lo que quiere decir, es “mirar las horas”, que es mirar los momentos en que todos los astros están relacionados).

Bueno, pues entonces de lo que se tata, es de entender la energía de los astros, y es ahí donde entra la intuición.  Por eso, a partir de una fecha de nacimiento, que con el tiempo se tuerce y se retuerce, puede predecirse lo que influirá en el destino para una hora, es decir, para un momento dado.

Quien desee comprobar esa intuición, lo invitamos a comunicarse por correo electrónico proporcionándonos sólo su fecha de nacimiento.
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